Siguiendo con las actividades que empezamos a contaros en la entrada pasada, ésta nos hizo una especial ilusión…

La invitación nos llegó a través de José Vicente, el presidente de la Asociación de Vecinos de la pedanía de La Torre. Él ya nos conocía por el huerto urbano que tenemos localizado en el área de Sociopolis.

Se puso en contacto con la Fundación gracias a la ayuda de dos monitores que eran muy conocidos por allí:

• Pilar, nuestra monitora de Talleres Creativos y el huerto urbano, y
• Amadeo, nuestro monitor del taller de Fotografía ¡¡del que no nos olvidamos cuando tenemos que tomar una foto!!

 

La Asociación de Vecinos nos propuso participar en la Semana Cultural que se celebraba en La Torre, y nos pareció una gran idea mostrar un pedacito de nosotros… ¿con qué?

 

¡¡¡Con una exposición de alfombras!!!

Nosotros estábamos entusiasmados por llevar una muestra de lo que hacemos y además, a un lugar que ya conocemos bien, La Torre.

Planificamos todo al detalle: las alfombras para enseñarlas, lana, cañamazo y aguja para poder enseñar a todos los que quisieran aprender y pancartas con el nombre de nuestra Fundación ¡qué se sepa quiénes somos!

 

 

El evento se realizó en la plaza de la Iglesia y prácticamente la banda al completo se desplazó allí.

Al principio no parecía que se iba a acercar mucha gente…sólo algunos curiosos y el propio presidente para ver cómo se hacía, perooo…

Antes hablamos, antes empiezan a acercarse una gran cantidad de niños y niñas que pertenecían al centro de estudios que se ubicaba en la misma plaza. Todos querían participar en las clases y nosotros nos pusimos nuestra bata de maestros para enseñar lo mejor de nosotros mismos.

 

 

Pilar T. R. nos cuenta que ella tenía ¡¡a 3 niños a su cargo!! y Pilar T. L. prácticamente se quedó sin lana.

Casi no cabíamos en las mesas y Elisa se tuvo que marchar con sus alumnas al parquecito de al lado para seguir con la clase.

Marina fue capaz hasta de enseñarles sin aguja porque no había suficientes para todos ¡si es que sabemos buscar solución a todo!

Y así mil y una historias…Hasta José Mauro les regaló su ovillo para que pudieran practicar en casa. ¡Con tanto niño, José Mauro se puso tierno!

 

Fue una jornada inolvidable que terminó con la propuesta de un futuro encuentro con los voluntarios y los niños y niñas del centro de estudios para seguir mostrándoles el arte de confeccionar alfombras.

Nosotros estamos muy orgullosos tanto por el caluroso recibimiento de los vecinos de La Torre como sorprendidos por nuestra capacidad y paciencia para la enseñanza.

Os dejamos una muestra fotográfica de lo que vivimos ese día:

 

¡¡¡Hasta pronto, seguidores!!!