El viaje comenzó el lunes 17 de septiembre muy temprano. En cuanto llegamos al hotel, descargamos las maletas y nos fuimos directamente al parque. Todos: monitores, voluntarios y acompañantes estábamos ilusionados por disfrutar la experiencia en Port Aventura.

En el parque nos encontramos con todo tipo de atracciones situadas alrededor de los mundos creados por Port Aventura como la Polinesia, Mediterránea, China, México, Far West y Sésamo Aventura.

La Polinesia destaca principalmente por su atracción de agua Tutuki Splash. Judith nos recuerda que se subió con la profe Elena a la que tuvo que dar varias veces ánimos porque parecía algo asustada, por no decir mucho…

Luego llegamos a China donde más de uno se quedó con las ganas de subirse al Dragon Khan ¿adivináis quién? Los más atrevidos del grupo: David, Pilar T.R. y José Mauro.

Una vez llegamos al mundo mexicano nos dirigimos al tren de la mina… sólo os decimos que lo llaman “El Diablo” … Aunque este nombre tan significativo no frenó a Pilar T.L. que iba cogida de la mano de su amiga Pilar T. R, ni a José Mauro ni a Nicolás y por supuesto, David que dice “fue lo más emocionante”.

Sin embargo, el Far West fue el sitio en el que más nos divertimos entre troncos de agua, trenes, donuts de agua, tiovivos, coches de choque, etc.

 

Inma y Marina nos cuentan que se subieron al tiovivo y sacaron a la niña que llevaban dentro. Otros chicos de AFIM decidieron montarse en algo más arriesgado, los troncos (Silver River Flume), con monitoras, voluntarias (Ana, Marta y Bea) y acompañantes.

 

“Me subí a los troncos con my father” explica el bilingüe Nicolás.

“Ana me cogió del cuello para que no saliera volando en los troncos de agua” nos dice Pilar T.R.

“Subí dos veces a los troncos con Ana y Marta, que no paraban de gritar y terminaron mojadas” afirma José Mauro.

Tras tanta agua decidimos descansar y dar un paseo en el tren del oeste para hacer un recorrido por todo el parque.

Para terminar, también dedicamos parte de nuestro tiempo en el mundo de Barrio Sésamo. Elena F. nos confiesa que ella, Pilar T. L. y el monitor José se lo pasaron en grande (con un poquito de vergüenza en ciertos momentos) a pesar de que algunos padres se les quedaran mirando extrañados.

El día acabó con un baile que animó a los chicos de AFIM a ponerse en pie gracias a Woody (mascota de Port Aventura). Marina, Quique y José Mauro lo dieron todo en la pista de baile. Otros se quedaron charlando hasta las tantas  de la noche, como es el caso de Amparo G y sus amigas.

Después de un día agotador, entre camino arriba y abajo nos tocaba reponer energías en el buffet del hotel… Lo que más nos gustó fue el desayuno. A Pilar T. L. le encantaron las tortitas y a Judith los pasteles de chocolate que estaban muy ricos.

Desayuno que nos vino fenomenal para visitar el parque Ferrari Land. Allí hicimos nuestra particular competición en “Maranello Grand Race”. Inma, Judith y Amparo G se sintieron como unas auténticas pilotos de coches.

Otra atracción que nos encantó fue el simulador, “Flying Dreams”. Las Pilares, que seguían cogidas de la mano desde el lunes, sintieron que era muy realista el cine 4D cuando les echaron agua vaporizada.

Javi dice entre risas “parecía un coche pilotado por Murdock del Equipo A”. No nos extraña que a Quique le diera un poco de miedo…

Además de atracciones, gozamos de espectáculos que activaron nuestros 5 sentidos. El espectáculo de “Tadeo Jones” que algunos vieron incluso dos veces. “Aves del paraíso” donde aprendimos el nombre de un montón de pájaros que jamás habíamos visto …En especial nos maravilló, “Bang Bang West” donde hubo saltos increíbles, disparos y billetes robados.

Según Quique “nos dieron el billete firmado por una de las protagonistas y nos hicimos varias fotos”. Nos consta que alguien intento colar alguna de los billetes en las tiendas de souvenirs….

Como podéis ver la experiencia en Port Aventura y Ferrari Land fue única e inolvidable para nosotros. ¡¡¡Y lo más importante la compartimos con compañer@s y amig@s!!!