El día 6 de octubre se celebra el día Internacional de la Parálisis Cerebral (PC), que no es una enfermedad.
Se trata de un trastorno neurológico que afecta a la función motora, en otras palabras; el control muscular, la coordinación y el movimiento.
La parálisis cerebral se produce en muchas ocasiones por falta de oxígeno en el parto y, por esa falta de oxígeno, se tienen los movimientos más lentos.
Hablamos de una discapacidad física producida por una lesión en el cerebro que afecta a la movilidad y la postura de la persona, limitando su actividad.
Esta discapacidad física puede ir acompañada de una minusvalía a nivel sensorial o intelectual, en mayor o menor grado.
Las personas con parálisis cerebral tienen problemas para controlar los movimientos de sus manos, brazos, pies y piernas, lo que les dificulta estar sentadas y caminar.
Los movimientos son involuntarios, y pueden ser lentos o rápidos.
En Valencia, tenemos la asociación AVAPACE, formada por personas que viven más directamente la realidad de la parálisis cerebral y sus consecuencias: los afectados y sus familias, los profesionales y los voluntarios que están a su lado.
La persona que está escribiendo este texto soy yo, Pilar, y sufro parálisis cerebral como secuela del parto.
Mi hermana y yo somos mellizas; nacimos un domingo y, como en ese día no había muchos doctores, el medico que atendía a mi madre se fue a otro parto y yo nací 30 minutos más tarde.
Por este motivo, me faltó oxígeno al nacer y los médicos les dijeron a mis padres que no iba a poder hablar ni andar.
Mi madre me llevó a todos los profesionales, como al fisioterapeuta y al logopeda, para que fuera una persona independiente como soy ahora mismo y, por eso, le estoy muy agradecida.

En mi caso, este verano me he ido de vacaciones y no he podido hacer muchas cosas yo sola porque era muy complicado hacerlo sin ayuda.
Un ejemplo fue cuando quisimos hacer una ruta, pero toda la familia tenía que estar pendiente de mi porque había cuestas, rocas y el suelo era muy irregular.
También, en casa, me tuve que quitar el aire acondicionado, porque tenía una garrafa de 5 litros y no podía con el peso, pero me puse ventiladores de techo.
Aunque como veis ha habido dificultades, siempre he encontrado soluciones.

Una vez hemos conocido todo lo que implica la Parálisis Cerebral, nos gustaría que quedase claro un mensaje: somos capaces de hacer más de lo que creemos: cocinar, limpiar, hacer la compra, salir a pasear, ir de viaje, etcétera.
Una vida normalizada en la que, siendo conscientes de nuestras limitaciones, con enfuerzo y voluntad, todo se puede conseguir teniendo seguridad en nosotros mismos.