
Esta tradición, reconocida como fiesta de interés turístico provincial
congrega desde hace siglos a numeroso público deseoso de contemplar
cómo los animales son bendecidos con una ramita a ser posible de
Olivo. Cuentan las crónicas que a finales del siglo XVIII esta costumbre
ya estaba enraizada entre la gente de la ciudad.
Los propietarios de caballería, labriegos en su gran mayoría acudían cada
17 de Enero al convento donde hoy se encuentra la parroquia de San Antonio
Abad (patrón de los animales). Allí daban vueltas con sus caballos alrededor de
un viejo olivo, y cogían una ramita de dicho árbol y se la ponían de adorno
con la esperanza de que los librara de todo mal, hoy por hoy, después de
mas de 200 años aún se sigue con dicha tradición.
Cada 17 de Enero podemos disfrutar de cómo son bendecidos todo tipo
de animales como perros, caballos, gatos, tortugas…
Es por eso que los miembros de «La Banda» no hemos querido perdernos
este precioso desfile, y como siempre, queremos compartirlo con tod@s
vosotr@s ,esperamos que disfrutéis con las fotos que hemos realizado,
dando las gracias a nuestro compañero Enrique que es un fabuloso
fotógrafo.

¡¡¡Hasta pronto chic@s!!!
